Querido Diario:
Hoy fui a la biblioteca a devolver los libros y de camino se me cayeron todos al suelo y un chico que pasaba por allí me ayudo: era un chico muy amable, simpático y con mi misma edad, bueno yo seguí mi camino.
Querido Diario:
Al día siguiente me volví a encontrar con ese chico y le pregunté como se llamaba y el me dijo que se llamaba Lian